Milinko Pantić en el Atlético de Madrid: historia, estadísticas y legado del mediapunta serbio
Milinko Pantić llegó al Atlético de Madrid en 1995 y se convirtió en un auténtico protagonista del histórico doblete de Liga y Copa del Rey. Su visión magistral, su zurda letal y su creatividad ilimitada lo hicieron inolvidable en el Calderón.
Orígenes y primeros pasos de un talento excepcional
Milinko Pantić nació el 5 de septiembre de 1966 en Loznica, Serbia. Desde joven, mostró una destreza asombrosa con el balón y un talento innato para crear juego. Sus primeras experiencias en las categorías inferiores del Partizán y su consolidación en el Panionios griego lo convirtieron en un futbolista lleno de personalidad y creatividad, capaz de sorprender en cada partido.
Radomir Antić, entrenador del Atlético de Madrid, vio en él un jugador completo, con capacidad de liderazgo y visión de juego única, y no dudó en ficharlo en 1995 para reforzar el equipo rojiblanco.
Temporada 1995‑96: el año mágico del doblete
Protagonista en la Liga
Desde su primer partido, Pantić deslumbró con su tacto elegante, su precisión quirúrgica en los pases y su dominio del balón parado. Cada falta lanzada por él parecía milimétricamente calculada, generando peligro constante para los rivales. Su contribución fue vital para que el Atlético conquistara la Liga 1995-96, en una temporada recordada por su intensidad y emoción.
Copa del Rey y momentos de gloria
El punto culminante de su primer año llegó en la final de Copa del Rey, donde su gol decisivo abrió el camino hacia la victoria del Atlético frente al Barcelona. Su capacidad para aparecer en los momentos clave, su frialdad y precisión bajo presión, demostraron que Pantić era un jugador que marcaba la diferencia cuando más se necesitaba.
Estilo de juego y creatividad
Pantić no era solo un especialista en lanzamientos de falta; su visión de juego, ingenio táctico y capacidad de asociarse con sus compañeros lo convirtieron en el corazón del centro del campo. Cada pase, cada asistencia y cada jugada ofensiva mostraban su inteligencia y sentido del juego, elementos que lo hicieron un mediapunta imprescindible.
Estadísticas que reflejan su influencia
- 139 partidos oficiales disputados.
- 36 goles anotados, muchos de ellos decisivos.
- Participación clave en Liga, Copa del Rey y competiciones europeas.
Estos números, aunque fríos en apariencia, esconden la magia y la creatividad que Pantić aportaba en cada encuentro. No solo contaban los goles, sino también su capacidad para generar juego y transformar partidos con su talento único.
Su impacto en el vestuario y liderazgo silencioso
Pantić no solo brillaba en el césped; su carácter humilde pero determinante y su profesionalidad lo convirtieron en un referente en el vestuario. Ayudaba a cohesionar al equipo, guiando con su experiencia y tranquilidad inspiradora a compañeros jóvenes y veteranos por igual.
Etapas posteriores y legado inolvidable
Tras dejar el Atlético, jugó en Le Havre y luego regresó a Panionios, cerrando una carrera marcada por la elegancia, creatividad y precisión en el campo.
A pesar de la brevedad de su estancia en Madrid, dejó un legado imborrable: un jugador capaz de decidir títulos, ejecutar lanzamientos perfectos y mantenerse en la memoria de los aficionados por su talento, personalidad y entrega total.